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Por esto no me gusta la montaña – Pensó Zachemius
– Yo siempre fui más de playa.
Zachemius buscó con la vista
algún indicio de la tremenda borrachera que había tenido que padecer para
encontrarse en este lugar sin tener ningún recuerdo. No lo encontró, sin
embargo, su vista rebotó y quedó atrapada en un extraño señor trajeado que se
encontraba de espaldas a él en uno de los extremos del islote.
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Ey oye perdona, ¿Sabes dónde estamos?
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¿Qué si sé dónde estamos? ¡Claro que lo sé! ¡Soy
Karl-Troll Escobera y esto es ‘’Atrapa tu salvación! – Dijo el tipo con voz de
concurso mega emocionante.
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¿Em?
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¡Vamos allá con nuestro primer y único
concursante de la noche! ¡Primera pregunta!
De algún lugar que Zachemius no
alcanzaba a ver, sonó una musiquilla emocionante: ‘’¡¡¡Chanananananannnnnnn!!!’’
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¿Cómo se llama el Dios de la luz, la purpurina y
las cosas bonitas?
A los pies de Zachemius surgió una
rampa en la roca de aspecto ciertamente amenazador y, por qué no, bastante
intranquilizador dado el paisaje reinante.
Tres columnas aparecieron de la nada delante suya. En sus manos se
materializó un pisapapeles que ponía ‘’Salvación’’.
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Bob Esponja – dijo Karl
En la primera columna aparecieron
como trazadas por una mano invisible y bastante candente las palabras ‘’Bob
Esponja’’.
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Linnezazel o Hello Kitty
En las otras columnas también aparecieron
trazadas esas palabras.
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Emmm – Dijo coherentemente Zachemius
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¡Vamos! Tienes treinta segundos
Un reloj flotante se materializó
en el aire y empezó a contar los treinta segundos. Zachemius depositó el
pisapapeles en la columna denominada ‘’Linnezazel’’.
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¿Estás seguro? – Preguntó Karl Troll Escobera
levantando inquisitoriamente una ceja – mira que está en juego mucho dinero…
esto… digo… tu vida.
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Emmm sí, estoy seguro – Dijo Zachemius distraídamente
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¡Pues resolvemos! – Gritó con entusiasmo Karl
La columna se iluminó con una luz
verde mientras que Karl proclamaba entusiasmado un gran ‘’ ¡CORRECTO! ’’ que si
fuese físico, sería un letrero de lucecitas de neón que se encienden y se
apagan.
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Segunda pregunta – Proclamó Karl – ¿Qué isla se encuentra el Océano Osea no?: ¡La isla Pija!
(Columna con el nombre) ¡La isla Tortuga! (Columna) o ¡España!(Columna) – Esto último
lo dijo con un tono potente que sobresaltó al hechicero.
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Fácil, se estudia en cuarto de nigromancia. La
isla Pija.
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¡Pues resolvemos! ¡Y es… CORRECTO! ¡Eres bueno Zachemius, muy bueno!
Zachemius se secó el sudor de la
frente con la manga. No sabía a donde llevaba esto, ni sabía dónde estaba, ni
por qué tenía esa ominosa sensación de estarse jugando la vida con cada
respuesta. A él solo le apetecía un buen Martini frío, mezclado, no agitado. Y sin
aceituna.
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Última pregunta – Dijo Karl Troll Escobera
levantando una ceja - ¿Qué debe de hacer Berktaroth si quiere conquistar el
mundo?
Zachemius observó con creciente
horror que las columnas no se iluminaban con palabras
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¡Respuesta libre, si señor! – Dijo dando
saltitos el tipejo
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¡Esto es un atropello! – Gritó aterrado
Zachemius
- ¡No señor! ¡Esto es ‘’Atrapa tu salvación’’! (Chanananananannnnnnn)
y la respuesta es ¡¡INCORRECTA!! (OOOOOHHHHHHH)
-
¡No vale! ¡No vale!
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Bueno estimado concursante, la respuesta
correcta era ‘’Consiguiendo el amor de la princesa Lerda, una dulce princesa
del lejano país de Pyrule-Ta, que posee un mágico y poderoso talismán llamado ‘’Triangulus’’.
¡Ha sido un placer pero nos debemos de despedir hoy! ¡Aaaaadiós!
Con un leve ‘’clic’’ la trampilla
a los pies de Zachemius se abrió y él cayó, cayó hacia la sima de lava…
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¡Noooooooo! – Dijo Zachemius levantándose sobresaltado
-
Tranquilo tú debes de estar, en el Oráculo de
Belfos tú te encuentras – Dijo una voz cuya propietaria debía de ser una mujer
ciertamente bella, atractiva y asdfghjklñ por no proferir palabras soeces
indignas del nivel de la mitológica silbina.
- Sí - la voz de Berktaroth sonó ensimismada –
Estamos con la silbina. Es tan, tan redondas, suaves, grandes, tan…
-
Mi señor, ¿Podría sugerir que mirase hacia su rostro?
-
Ah sí, perdón.
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¿Qué visto tú has? – Preguntó ella
-
Estaba en un lugar horrible – Sollozó Zachemius abrazándose
a ella y encontrándose bastante consolado
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Eh, eh, eh Zachemius, sin tocar ¿Vale? – Dijo Berktaroth
cavernosamente
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Ah si, perdón señorita
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¿Encontrado respuesta en tú visión tu has?
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Si señorita
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Pues abandonar el Oráculo debéis. Hora es ya.
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Si señorita – Dijo Zachemius con arrobamiento –
Ya no le molestamos más
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Ey nena, llámame – Dijo Berktaroth
descaradamente – Te he dejado mi número mental.
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Bastante atractivo tú ciertamente eres. Quizás algún
día yo llamarte pueda.
La silbina con un susurro de sus
transparentes ropas que dejaban al descubierto que ciertamente era un ser
bastante mitológico y no por las visiones y esas cosas (Nimiedades - pensó
Zachemius) se retiró de nuevo a las sombras del santuario.
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¿Qué has visto Zachemius?
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Pues verá mi señor, es largo de contar. Pongamos
rumbo a Pyrule-Ta y le ire contando.
Y así, con otro gran despliegue
de tengo haaaaambre, tengo sueeeeeeño, quiero pataaaaaatas, quiero
sentaaaaaarme, ese banco sigue estando friiiiiiiio, se encaminaron a lo que
sería un gran y torturante camino para Zachemius pero un paso para la conquista
del mundo por Berktaroth.
CONTINUARÁ
Y EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO…
¿LLEGARÁN ALGÚN DÍA A PYRULE-TA?
¿SERÁ CIERTA LA VISIÓN DEL ORÁCULO? ¿DEJARÁ DE QUEJARSE ALGÚN DÍA BERKTAROTH? ¿HABRÁ
LIGADO? ¿LE LLAMARÁ LA SILBINA? Y ESA PRINCESA LERDA ¿QUIÉN ES? ¿ESTARÁ DISPUESTA A PRESTAR SU
AMULETO A BERKTAROTH? ¿O TENDRÁ QUE USAR SU TERRIBLE Y MALÉVOLO MALMETER?
NO SE PIERDAN EL CAPÍTULO 3 DE:
LA VENGANZA DE BERKTAROTH
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